domingo, 5 de agosto de 2007

Quédate a mi lado




-Buenos días

-Buenos días cielo

-Tengo algo para tí

-Ah si?

-Sí, pero has de despertar para recibirlo

-Vale, hola, ya estoy despierta

-Ahh (exclamación), no tenías porqué

-La primera vez que me casé llevabámos juntos desde la universidad y el matrimonio parecía el siguiente paso, era algo que ocurrió sin más. Pero para que dos personas se amen realmente, realmente se comprometan tiene que ser un acto de voluntad, una decisión. Y esas dos personas tienen que vivir esa decisión todos los días, incluso cuando hay problemas y te apetezca rendirte. Hay que aferrarse a esa decisión, a esa elección de amarse aunque ya sólo penda de un hilo.
Yo dejé que ese hilo se rompiera una vez, esta vez no lo haré.

Quieres casarte conmigo?

-Sí, si quiero

viernes, 15 de junio de 2007